Los agricultores quieren impulsar una marca para garantizar la trazabilidad. El sector cada vez importa más producto de Irán que se hace pasar por español
A los productores turolenses de azafrán les sobra ilusión y ganas por impulsar el cultivo de esta especia en la provincia, pero los muchos obstáculos que tienen que sortear se lo están poniendo cada vez más difícil. En los últimos años, el fraude en el etiquetado ha agravado una situación ya de por sí complicada. Se estima que la mitad del azafrán calificado como español no ha sido en realidad cultivado en el país, sino que se importa sobre todo desde Irán y luego se envasa en España. «Estamos ante una estafa en toda regla y una competencia desleal clarísima», lamentó el presidente de la Asociación de Productores de Azafrán del Jiloca (Azaji), Ángel Roza, que apuntó que el problema es que en España no existe la obligación de garantizar la trazabilidad...
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