El transporte eléctrico se puede considerar como una de las revoluciones tecnológicas más importantes después de internet y del teléfono móvil. En los vehículos eléctricos que utilizan baterías para el almacenamiento de energía, los tres principales retos son:
a) Reducción de costes.
b) Eliminar la dependencia de materiales críticos
como el cobalto.
c) Desarrollo de baterías seguras con tiempos de carga inferiores a 15 minutos.
Las baterías más utilizadas son las de ion litio ya que presentan mayor densidad energética y ofrecen actualmente las mejores prestaciones. Sin embargo, la demanda de este metal se está incrementando significativamente y en 2025 será 11 veces mayor que la actual hasta alcanzar las 300.000 toneladas (un 33% del consumo total en la industria). Esto ha dado lugar a un aumento importante de los precios que en algunos mercados se han incrementado más de un 200 % en poco tiempo. Los países productores son fundamentalmente Chile y Argentina y recientemente se han encontrado reservas en Bolivia y Afganistán países que, junto con el riesgo de suministro, pueden alterar significativamente el precio del litio en los mercados. Asímismo, otro de los componentes de estas baterías es el cobalto que representa hasta el 20 % del peso del cátodo. Este metal es toxico, escaso y caro siendo la República Democrática del Congo el único país productor lo cual condiciona significativamente su uso.
Por lo tanto, es importante desarrollar una política o estrategia estándar en materia de reciclaje de baterías para disminuir el coste de los vehículos. Actualmente, se está desarrollando una intensa actividad en la búsqueda de otro tipo de baterías alternativas a las de litio ion con mejores prestaciones y costes más reducidos.
Entre las empresas que fabrican todos los coches eléctricos, se encuentra Tesla y Volvo. En Aragón se producirá el Opel Vauxhall del Grupo PSA, 100 % eléctrico. Y, la UE está financiando el Proyecto Battery 2030 con mil millones de euros hasta el 2030 para garantizar la competitividad de Europa en la tecnología de baterías frente a los países asiáticos que dominan la tecnología.
La escasez de puntos de carga (electrolineras) es hoy día uno de los principales desafíos a los que se enfrenta el vehículo eléctrico. La electrificación es urgente y necesaria. No obstante, para paliar en parte este tema los fabricantes de vehículos están creando su particular red de distribución nacional instalando en sus concesionarios postes de suministro rápido.
Federación Aragonesa Consumidores y Usuarios. FACU
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