CECU/FACU
Enero 2023
- El estudio pone de manifiesto los
efectos ocultos sobre la salud por el uso y la exposición a las cocinas de
gas
- Se teme que la
crisis energética de este invierno aumente y agrave los ataques de asma
Un nuevo estudio sugiere
que las cocinas de gas domésticas incumplen los límites de contaminación
atmosférica, también en el interior de nuestros hogares.
El estudio advierte que
cocinar con gas en una cocina europea estándar sin ventilación mecánica produce
contaminación en ambientes interiores por dióxido de nitrógeno (NO2) que
supera, en múltiples ocasiones y durante todas las épocas del año, las directrices sobre la calidad del aire de la Organización
Mundial de la Salud, y las normas de la UE en materia de contaminación del
aire exterior. Los hallazgos provienen del CLASP, grupo de trabajo sin ánimo de lucro para
la promoción de la eficiencia energética, y para la Alianza Europea de Salud
Pública (EPHA),
con aportes técnicos de La Organización de los Países Bajos para la
Investigación Científica Aplicada (TNO).
Los exámenes de
laboratorio realizados por la TNO demuestran que las cocinas de gas también
producen monóxido de carbono, partículas ultrafinas y otras sustancias
contaminantes que pueden tener efectos nocivos en la salud, especialmente en la
de los niños. Se estima en más de
100.000 el número de niños en España que podrían presentar síntomas de asma
debido a la exposición a las cocinas de gas en los últimos 12 meses. Además, el
12% de los casos de asma infantil en la UE se deben a cocinar con gas, según el
informe.
Más de 100 millones de
ciudadanos de la UE cocinan con gas, incluyendo un tercio de los hogares
españoles y más de la mitad de todos los hogares en Italia, Holanda, Rumanía y
Hungría. Los grupos defensores de la salud temen que la situación se agrave,
especialmente con la crisis energética de este invierno, cuando la gente
reduzca o evite la ventilación para conservar el calor y ahorrar dinero.
La directora general del
CLASP, Christine Egan, realizó
las siguientes declaraciones: «Las
personas pasamos la mayor parte del tiempo en interiores. La calidad del aire
en sitios cerrados puede tener un gran impacto en nuestra salud y bienestar.
Pocas personas son conscientes de los peligros que entrañan los aparatos de
cocción de gas; cocinar la cena puede exponernos a tantas sustancias
contaminantes como el humo de los cigarrillos ajenos. Los aparatos de cocción
de gas deben llevar etiquetas de advertencia sanitaria como en el caso de las
cajetillas de tabaco. Los funcionarios de la UE tienen la obligación de
reflexionar sobre estos problemas sanitarios».
La Asociación Médica Estadounidense ha destacado recientemente que las cocinas
de gas aumentan la contaminación del aire en los hogares, así como el riesgo de
desarrollar asma en la infancia y la gravedad de la misma. Una Investigación previa al respecto ha establecido una
relación directa entre la utilización del gas en los hogares y el trastorno por
déficit de atención e hiperactividad en los niños de corta edad. Un estudio reciente sugiere que cocinar con gas
durante el embarazo puede provocar hiperactividad en niños pequeños.
La directora general de
la EPHA, la Dra. Milka Sokolović, afirmó
lo siguiente: “Tememos que la calidad del aire interior pueda
empeorar este invierno en los hogares que utilizan cocinas de gas, ya que la
gente reduce la ventilación y evita abrir las ventanas para conservar el calor
y ahorrar dinero durante las crisis energéticas. Si no hay recambio de aire
exterior, es importante abordar el problema que suponen las fuentes de
contaminación del aire en interiores, como son las cocinas de gas. Los niños y
las personas con afecciones respiratorias preexistentes son los que mayor
riesgo sanitario corren.
“Por todos estos daños
para la salud y el medioambiente derivados de la quema de combustibles fósiles
en nuestros hogares, los gobiernos tienen la responsabilidad de establecer un
marco que nos aleje del uso del gas y nos encamine hacia las cocinas eléctricas
limpias. La actual revisión del reglamento sobre aparatos de cocción ofrece una
oportunidad para que la UE demuestre que está a la altura de su visión y
ambición de contaminación cero.”
Los funcionarios de la
UE están obligados por el Tratado a tener en cuenta la salud a la hora de
regular, tal y como ha confirmado recientemente el Tribunal de Justicia de la
Unión Europea. Sin embargo, las normativas de
cocción vigentes en los países no lo hacen, según el CLASP y la EPHA. Se espera
que el año que viene se publiquen nuevas normas al respecto. No obstante,
aunque el estudio preparatorio reconoce que la cocina «es una fuente importante
de sustancias contaminantes en interiores» y que el gas supone una
contaminación adicional, este se limita a describir las medidas de mitigación.
Las cocinas de gas deberían eliminarse progresivamente en virtud de la
normativa relativa al diseño ecológico, tal y como señalaron los grupos.
CONSULTA EL INFORME
Nota: [1] La TNO simuló
la elaboración con gas de comidas europeas típicas durante una semana,
utilizando técnicas de cocción estándares en cocinas normales sin campana de
extracción de ventilación hacia el exterior. En todas las simulaciones en las
que no se utilizó ventilación mecánica, el límite horario de la UE para
exteriores (200 µg/m3 de NO2) se superó en ambientes interiores por encima de
las 18 horas anuales permitidas. El tamaño de las cocinas es un factor a tener
en cuenta y la ventilación reduce la contaminación, pero hay que tener en
cuenta que las rejillas de ventilación suelen ser ineficaces, insuficientes o
están infrautilizadas, según señala el informe.
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